Los directivos del barrio esperan retomar las brigadas barriales en colaboración con los agentes del orden de la UPC del sector a fin de recuperar la tranquilidad en las noches. John Samaniego.
La ciudadela Quinta Chica Baja se encuentra al noreste de la ciudad, en la parroquia Machángara. Ahí, su gente se unió en brigadas barriales con la ayuda de la Unidad de Policía Comunitaria, UPC, en años anteriores para controlar las acciones violentas de ciertos grupos.
La organización dio buenos resultados en un principio, pero con el paso del tiempo la gente comenzó a desunirse. La falta de unidad dio paso para que pandillas juveniles se organicen y causen zozobra en el barrio.
UPC
Los tres agentes del orden que permanecen en la UPC, de cierto modo comenzaron a integrar las primeras brigadas con los directivos y vecinos al fin de recorrer las calles del barrio, especialmente los viernes y los sábados.
La UPC de la ciudadela no se ha cerrado como en otros barrios, pues forma parte del circuito operativo con Machángara, Terminal Terrestre, el sector de la gasolinera Repsol, Ucubamba, Quinta Chica, comentó el cabo segundo Jorge Tixe.
Mantenimiento
Los vecinos piden a la dirección de Obras Públicas del Municipio intervengan en la construcción de drenes para evacuar el agua lluvia de las canchas de uso múltiple, ya que en el invierno se forman charcos que impiden el acceso de la gente y de los deportistas que tienen dificultades para cumplir con sus actividades.
En cuanto a las calles internas, éstas se encuentran en malas condiciones. La capa asfáltica ha desaparecido y en otros tramos se encuentran baches, por lo que solicitan el bacheo de las mismas, dieron a conocer los vecinos.
Finalmente, en cuanto a la seguridad, los robos a las viviendas se producen con regularidad, los antisociales vienen de otros lados, aprovechan la ausencia de los dueños que salen a laborar, aseguró el vecindario. (JSP)
Feria libre de productos
Desde hace 20 años, todos los días lunes se lleva a cabo la feria libre de productos de primera necesidad en Quinta Chica Baja. 21 puestos se ubican en el área verde frente a la escuela Mario Rizzini.
Rosario Baculima labora en uno de los puestos, pero la venta de los productos no cumple las expectativas; sin embargo, le permite vivir, comentó. Las expendedoras se enfrentan con la lluvia y la inundación de la cancha, por lo que se ven obligadas a utilizar la calle cercana a las canchas y la UPC.
Las amas de casa adquieren los productos para el hogar sin salir de casa.
Cuenca.
Fuente: Diario El Tiempo