Búsqueda personalizada

Siete sectores vulnerables para construcciones en Cuenca

 En Quinta Chica el problema de las casas construidas en pendientes es constante. (Foto FSV)
Con las constantes lluvias nuevamente se activa la alarma en cuanto a la inestabilidad de los suelos y desbordamiento de ríos y quebradas en Cuenca. En lo que respecta a deslizamientos, al menos siete sectores han sido identificados por el Municipio como riesgosos, principalmente, para la construcción de inmuebles. Entre estos lugares constan: Paccha, Nulti, Challuabamba. San Vicente de Sayausi, Llacao, Sinincay y Sidcay.
Según indicó Magno Rivera, encargado de la Unidad de Gestión de Riesgos (UGRM) del Ayuntamiento local, en unos cinco años más la urbe tendrá un mapa oficial de las zonas prohibidas para levantar edificaciones. La elaboración de este diagnóstico comenzó hace dos años. “Se trata de un proyecto a largo plazo”, enfatizó. Mientras esto se concreta refirió Rivera, realizan obras emergentes en lugares como Nulti, Sidcay, Sayausí. Llacao, entre otros.

En esta última parroquia se extrae de la tierra un promedio de 110 metros cúbicos de agua diariamente para impedir que este líquido desestabilice el terreno. En Nulti en cambio se realizan labores de limpieza de drenajes.
Para tecnificar sus estudios geológicos la UGRM adquirirá maquinaría especial a un valor de 230.000 dólares. Los equipos permitirán hacer perforaciones y tomar muestras del suelo a grandes profundidades para así determinar el grado de estabilidad del terreno. Esta dependencia municipal dispone de un presupuesto de 600.000 dólares para investigación, prevención y mitigación.
El técnico refirió que durante esta administración municipal, aunque están plenamente identificadas las zonas de riesgo de inundaciones, no se han hecho mayores intervenciones en los ríos para evitar desbordamientos, pues las márgenes están enrocadas y dependerá del caudal para que el cerco sea o no rebasado.
Para Gabriel Bermeo, director de Control Urbano, dependencia que otorga los permisos de construcción, se han hecho cerca de un centenar de demoliciones, todas voluntarias, de edificaciones levantadas en sitios peligrosos. Otras casas que están en riesgo se ubican en zonas como Paccha, Gonzales Suárez, Panamericana Norte, Quinta Chica, Santa María de El Vergel, Pumayunga y otras.
Se trata de humildes casas de bloque y ladrillo, completadas con madera. Bermeo aceptó que se han dado autorizaciones para hacer viviendas en sitios que podrían representar riesgos, pero justificó que esto se ha hecho porque se trata de “zonas consolidadas”. Los encargados de estas obras deben presentar un estudio de suelo y estructural, y una declaración que inhibe a la Municipalidad de responsabilidades. En las “zonas no consolidadas”, especialmente en las afueras de la ciudad, no se autorizan las construcciones.
El técnico especificó que para efectivizar el control la ciudad ha sido dividida en ocho sectores, y que cada uno de estos está a cargo de un arquitecto y un inspector, además de que hay una cuadrilla extra de trabajadores que hacen inspecciones en toda la urbe.

En el sector rural las juntas parroquiales son las encargadas de reportar las construcciones ilegales. Bermeo pidió a la ciudadanía que los trámites para la solicitud de permisos se hagan sin intermediarios, y que se denuncie en su despacho cualquier caso de corrupción y cobros indebidos para la emisión de las autorizaciones. El funcionario advirtió sanciones para quienes incumplan la normativa.
Legislación
A decir de Tarquino Orellana, concejal presidente de la Comisión de Legislación del Concejo Cantonal, es competencia exclusiva del Municipio la determinación del uso del suelo y la identificación de zonas en donde no se pueden hacer edificaciones. “Si se presentara el caso de que ocurrieran situaciones que la Municipalidad no ha podido prever y que estaba en su obligación de poder preverlas y ocurrieran situaciones de desastres naturales, ciertamente habría en teoría la posibilidad de acciones administrativas para efectos de indemnizaciones…”.
El edil manifestó que se trata de una responsabilidad institucional y que en caso de comprobarse negligencia por parte de algún funcionario podría ser éste el que pague la indemnización. “De lo que tengo entendido la Municipalidad tiene pendientes algunos temas de soluciones problemáticas que no se han concretado todavía…hay temas represados de algunos años anteriores de deslaves que han ocurrido en Nulti…”. (CSM)
Datos
La Ordenanza de Uso y Ocupación del Suelo prohíbe construir a menos de 50 metros de ríos y quebradas, y en pendientes mayores al 30%.
Hay siete zonas consideradas mayormente vulnerables para la construcción.
Según Control Urbano cerca de 100 edificaciones han sido demolidas de manera voluntaria.
Referencia: El Mercurio
Publicado por cs123 
Share:

No hay comentarios:

Facebook

Entradas populares

Con la tecnología de Blogger.

Galeria


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

Visitas

free counters

Popular Posts

Etiquetas